El día 30 al llegar sobre las 19h las dos salas de espera estaban
repletas de gente sufriendo.
Una vez estando ya dentro, en un sillón, llega una doctora del
equipo de urgencias y le dice a la responsable, que le han dado 13 domicilios a
ella y a una enfermera. La cara de la responsable era un poema. No se podía
creer que, con esa situación, se desprendieran desprender de dos personas más,
cuando ya en sí falta gente. Llamó a la dirección del Centro quejándose y no le
dieron soluciones. Terrible!
El día 30 pude comprobar “in situ” en urgencias Sant Félix,
que las trabajadoras estaban muy mal. Así no se puede vivir. Cuesta ver que esa
situación se pueda estar dando en Catalunya.
Falta esfuerzo e inteligencia para movilizar a la gente. Si
no es así, estaremos muertos!
Roque Fernández Navarro
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